Se escucha últimamente este nuevo -y no tan nuevo- término de “agencia de neuromarketing” en el mundillo digital, pero suele suceder que no se comprende muy bien a qué hace referencia. Empecemos a conocer de qué va, comenzando por el principio…
¿Qué es el neuromarketing?
¿Has oído hablar de las mejores prácticas digitales, las predicciones de cómo reaccionará una audiencia frente a un estímulo, o los comportamientos que se pueden generar a partir de una acción en particular?
De todas estas cosas, y varias más, se encarga esta disciplina. El neuromarketing estudia y predice los comportamientos y reacciones generadas ante las prácticas de la mercadotecnia. Para que funcione, se aplican al marketing las tecnologías de la neurociencia junto con el conocimiento de diferentes campos de estudio: psicología, economía, etc. Gracias a este conjunto de herramientas, el neuromarketing nos permite conocer, comprender y predecir las reacciones y comportamientos de los consumidores a estímulos publicitarios o comunicaciones… y tomar decisiones con base en ello.
Ahora bien: ¿qué es la neurociencia? Es el campo que trata de conocer el funcionamiento del sistema nervioso y su relación con las funciones superiores: la memoria, la atención, las emociones, etc. Queda claro ahora para qué se utiliza su tecnología. A través del neuromarketing medimos el impacto de las comunicaciones generadas, teniendo en cuenta el funcionamiento del sistema nervioso central. Así, a través de un estudio riguroso, podemos predecir cuestiones como: ¿de qué manera reaccionará mi audiencia frente a este estímulo?
Como gran beneficio, la combinación de estas disciplinas impulsan la objetividad y nos invitan a basarnos en datos precisos para tomar decisiones fundamentadas.
Qué hace una agencia de neuromarketing
Una agencia de neuromarketing hace uso eficaz de las herramientas del marketing, en conjunto con las de la neurociencia: une la ciencia con la mercadotecnia, sacando el mayor provecho de ambas disciplinas.
La información que aporta el neuromarketing, permite a una agencia conocer, comprender y predecir las reacciones y comportamientos de su público. Con esta información, puede realizar propuestas tomando decisiones con base en información específica, objetiva, medible y verificable. Así, el beneficio es inmenso en cuanto a la calidad de las piezas publicitarias, la segmentación, el alcance.
Las investigaciones realizadas desde el neuromarketing nos permiten conocer la línea de pensamiento de los diferentes públicos y nichos de mercado a los que nos dirigimos, y confeccionar propuestas específicas para cada uno de ellos.
Conocer en profundidad a las audiencias y tener la capacidad de análisis y estudio para aprovechar todos los beneficios y obtener los mejores resultados, es el gran plus que ofrece una agencia de neuromarketing. Gracias a esto, se puede ofrecer a todo cliente un análisis detallado y fundamentado, con las mejores recomendaciones y acciones a llevar a cabo para crear campañas de impacto, pudiendo estimar y proyectar el tan conocido y querido ROI.